Introducción
La entrevista de trabajo es uno de los momentos más críticos en el proceso de búsqueda de empleo.
Los candidatos tienen la oportunidad de destacar, mostrar su personalidad, sus habilidades y convencer al reclutador de que son el que mejor se ajusta al puesto.
Sin embargo, para muchos, también puede ser una experiencia estresante.
Una pregunta común que surge en esta situación es:
¿Es mejor ensayar respuestas a las preguntas de la entrevista o confiar en la improvisación?
Ambos enfoques tienen sus ventajas y desventajas, y la elección de uno sobre el otro puede depender en gran medida de la naturaleza de la entrevista, la posición en cuestión, la personalidad del entrevistador y, por supuesto, la personalidad del entrevistado.
Para algunos, ensayar puede proporcionar un sentido de seguridad y confianza, mientras que otros pueden encontrar que la improvisación les permite ser más auténticos y espontáneos.
Este artículo pretende examinar en profundidad ambos enfoques.
Investigaremos qué significa exactamente “ensayar respuestas” y qué significa exactamente “improvisar” en el contexto de una entrevista de trabajo, los beneficios y desafíos de cada uno, y cómo pueden aplicarse efectivamente.
También te daremos un truco de oro para equilibrar ambas metodologías para maximizar tus oportunidades de tener éxito en una entrevista de trabajo.
El objetivo es proporcionarte un marco práctico que te permita preparar una entrevista de trabajo de la manera que mejor se adapte a tu estilo individual.
Tanto si estás afrontando tu primera entrevista de trabajo como si eres un veterano experimentado en el campo, este artículo puede ofrecerte valiosas perspectivas y consejos.
Cómo preparar una entrevista de trabajo para entrar en consultoría: conceptos clave
Ensayar respuestas
Ensayar respuestas es una estrategia que implica prepararse para una entrevista de trabajo anticipándose a las posibles preguntas y practicando cómo responderlas.
Es decir, memorizar respuestas palabra por palabra.
El ensayo de respuestas puede tener múltiples formas.
Algunos optan por escribir sus respuestas a preguntas comunes de la entrevista.
Otros prefieren practicar en voz alta frente al espejo
O con un amigo o familiar.
Algunas personas incluso utilizan, para practicar, herramientas digitales, como aplicaciones y programas de video.
El ensayo de respuestas puede ser especialmente útil para las preguntas comunes de la entrevista.
Estas son preguntas que casi siempre se hacen, por lo que tener una respuesta bien pensada puede ser de gran ayuda.
Improvisar
Por otro lado, improvisar en una entrevista de trabajo se refiere a la capacidad de pensar y responder en el acto a las preguntas que se plantean, en lugar de depender de respuestas previamente ensayadas.
La improvisación puede ser necesaria cuando el entrevistador hace preguntas inesperadas, o cuando te pide que profundices más en tus respuestas.
La improvisación requiere de la capacidad de pensar con rapidez, ser creativo y adaptable, y manejar la incertidumbre y la presión.
Es una habilidad que se puede desarrollar y mejorar con la experiencia y la práctica.
La improvisación puede ser especialmente útil en entrevistas situacionales o de comportamiento, donde el entrevistador puede preguntar sobre cómo manejarías ciertas situaciones en el trabajo, o preguntar sobre experiencias pasadas que no habías considerado de antemano.
En resumen, tanto el ensayo de respuestas como la improvisación tienen su lugar en la preparación para una entrevista de trabajo.
Ventajas y desventajas de ensayar respuestas
Ventajas de ensayar respuestas
Seguridad y confianza
Ensayar respuestas puede proporcionar una sensación de seguridad, ya que al tener una idea clara de lo que se va a decir, se reducen las probabilidades de quedarse en blanco o tropezar con las palabras.
Esto puede resultar en una mayor confianza durante la entrevista.
Estructuración de respuestas
Al preparar y practicar las respuestas, puedes asegurarte de que tus respuestas estén bien estructuradas y coherentes, y que abarcan todos los puntos clave que deseas comunicar.
Evitar errores comunes
Practicar de antemano también te permite evitar errores comunes, como divagar o salirte del tema, hablar demasiado tiempo o no proporcionar suficiente detalle.
Desventajas de ensayar respuestas
Sonar demasiado preparado o artificial
Una de las críticas más comunes a la preparación y ensayo de respuestas es que puede hacer que suenes demasiado preparado o incluso artificial.
Si te pegas demasiado a las respuestas ensayadas, puedes dar la impresión de que te falta autenticidad o que no eres capaz de pensar por tu cuenta.
Riesgo de parecer inflexible
Enlazado con el punto anterior, ensayar demasiado puede llevarte a parecer inflexible.
Si te aferras demasiado a las respuestas que has preparado, puedes tener dificultades para adaptarte a preguntas inesperadas o cambios en el rumbo de la entrevista.
Posible falta de espontaneidad
Ensayar respuestas también puede resultar en la falta de espontaneidad.
En una entrevista, es importante mostrar tu personalidad, y si te centras demasiado en dar respuestas ensayadas, podrías correr el riesgo de parecer demasiado rígido o monótono.
Ventajas y desventajas de improvisar
Ventajas de improvisar
Autenticidad y espontaneidad
La improvisación permite que tus respuestas sean auténticas y espontáneas.
Esto puede ayudar a mostrar tu personalidad real y a establecer una conexión genuina con el entrevistador, lo cual puede ser muy valioso en el proceso de entrevista.
Flexibilidad ante preguntas inesperadas
La improvisación te permite adaptarte con facilidad a las preguntas inesperadas.
Al no estar atado a respuestas previamente ensayadas, puedes modificar tus respuestas según la dirección que tome la conversación.
Demuestras pensamiento rápido
La improvisación también te da la oportunidad de demostrar tus habilidades de pensamiento rápido y tu capacidad para manejar situaciones imprevistas, lo cual puede ser muy atractivo para los empleadores.
Desventajas de improvisar
Riesgo de no parecer preparado
Uno de los riesgos de la improvisación es que puedes dar la impresión de no estar preparado.
Si tus respuestas parecen inconsistentes, poco claras o fuera de lugar, el entrevistador puede cuestionar tu preparación y seriedad hacia el puesto.
O si de repente te quedas callado y no sabes qué decir, pues vas a quedar mal.
Posibles errores o equivocaciones
Sin la estructura proporcionada por el ensayo previo, la improvisación puede conducir a errores o equivocaciones.
Es posible que te encuentres divagando, dando respuestas demasiado largas o demasiado breves, o incluso olvidando incluir detalles importantes.
Puedes parecer nervioso o inseguro
Sin una preparación adecuada, es posible que te encuentres nervioso y esto puede reflejarse en tus respuestas.
Esto podría hacer que parezcas inseguro o menos confiable para el entrevistador.
En resumen, aunque la improvisación puede ser un componente valioso de una entrevista de trabajo, debe equilibrarse con la preparación y el ensayo previo para asegurar que estás dando la mejor impresión posible.
Golden Tip
Ambos enfoques poseen características distintivas que pueden ser ventajosas o desafiantes según el contexto, la personalidad del entrevistado y la naturaleza del trabajo en cuestión.
El truco de oro es que ambos métodos no son excluyentes entre sí.
El truco de oro es que la combinación de ambos es la estrategia más efectiva para abordar una entrevista de trabajo.
El truco de oro es que es que ensayar respuestas a preguntas comunes puede proporcionarte un marco sobre el que trabajar, mientras que permitirte cierta improvisación puede ayudarte a adaptar tus respuestas a las preguntas específicas del entrevistador y a demostrar tus habilidades de pensamiento rápido.
Vamos a ver en qué se traduce esto, llevado a la práctica.
A continuación te decimos cómo lo haríamos nosotros.
1. Preparación
Definitivamente, prepara tantas historias como puedas para las diferentes preguntas que te puedan hacer.
Escribe dichas respuestas en un papel o en un procesador de textos digital.
2. Memorización
Tienes que memorizar todas las respuestas.
No te queda otra.
Ya hemos visto en este artículo porqué es importante memorizar las respuestas: para no dejarte ningún detalle importante y para no enrollarte con detalles innecesarios el día de la entrevista.
Bien.
Está claro que esto es más fácil decirlo que hacerlo.
Pero también te vamos a dar un método para memorizar tus respuestas.
Practicando.
La práctica y la repetición son los mejores métodos para memorizar las respuestas.
Empieza leyendo las respuestas que has escrito de alguna de las maneras que hemos indicado antes. Por ejemplo, frente a un espejo.
Varias veces.
Poco a poco, ves mirando menos al papel y más al espejo.
En cierto momento quítate el papel.
Verás que fallas.
Que te equivocas.
Que te olvidas de cosas.
Es normal.
No pasa nada.
Repite las veces que haga falta.
Hasta que te sepas la respuesta de memoria.
Y haz lo mismo con el resto de preguntas.
Si te suena a mucho trabajo, es porque lo es.
Pero aquí nadie te ha dicho que entrar en consultoría fuera fácil.
Lo que te dijimos es que, esforzándote, puedes conseguirlo.
Pero tienes que esforzarte.
3. Practica la naturalidad
Sí señor.
Te vamos a decir que practiques la naturalidad.
Que ensayes el parecer natural.
¿Cómo te quedas?
Pues bien, no vamos a pararnos a destripar los principios psicológicos que hacen posible aparentar naturalidad en una respuesta “precocinada”, pero quédate con que puede hacerse.
¿Cómo?
Pues igual que en el paso 2: practicando.
Vamos a seguir con el ejemplo del espejo.
Practica delante de un espejo y observa cómo te percibes: ¿pareces un robot?
Si es que sí, repite, intentando no parecer un robot.
Las veces que haga falta.
¿Sonríes?
Si es que no, repite, intentando sonreír.
Las veces que haga falta.
¿Son naturales tus gestos?
Si es que no, repite, intentando soltarte con el lenguaje corporal.
Las veces que haga falta.
Creo que lo vas entendiendo.
Incorporar todo este “autofeedback” en tu discurso te ayudará a construir lo que llamamos una “pista de esquí”.
4. Surfea la pista de esquí
Una pista de esquí es un terreno muy sólido en el que puedes esquiar (o hacer snowboard) durante el día de la entrevista.
Este terreno es sólido gracias a todo el trabajo que le has dedicado hasta ahora, y aquí es donde entra la improvisación.
Para parecer totalmente natural tienes que surfear por esta pista, tienes que improvisar un poco.
Esto significa, básicamente, darte permiso para cambiar ciertos elementos de tus historias basándote, por ejemplo, en lo que se haya hablado antes durante la entrevista.
En cuanto menciones una o dos cosas que hayan salido en la entrevista que no podías saber de antemano (aunque quizás sí las pudieras intuir), habiendo practicado la naturalidad lo suficiente, será game over para el entrevistador.
Imposible que te “pille” que traías las respuestas preparadas de casa.
Con lo que te estás llevando todas las ventajas del ensayo y ninguno de sus inconvenientes.
Que para eso te lo has currado tanto.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la preparación y la improvisación.
Ensayar las respuestas para tener una estructura clara de los puntos que deseas transmitir, pero también estar preparado para adaptarlas según el flujo de la conversación, puede ser la fórmula del éxito en una entrevista de trabajo.
Conclusión
A lo largo de este artículo, hemos explorado los enfoques de ensayar respuestas e improvisar en una entrevista de trabajo, identificando las ventajas y desventajas de cada uno y discutiendo cómo pueden complementarse para ofrecer el mejor resultado posible.
Basándonos en nuestro análisis, concluimos que, si bien ambos métodos tienen su lugar y utilidad, la clave para una entrevista exitosa es el equilibrio entre los dos.
Equilibrio que te hemos explicado tanto a nivel teórico como práctico.
¿Y ahora qué?
Pues ahora tienes bastante curro por delante.
Si sigues el truco de oro que te he dado, obviamente.
Si no quieres aplicarlo, tienes dudas o simplemente ves que tú eso lo haces en un ratito, pues te puedes dejar algún comentario aquí abajo.
Y si quieres practicar tus respuestas con algún profesional, no tienes que irte muy lejos.
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