Introducción
La consultoría es un campo dinámico y desafiante, una carrera que ofrece una variedad inmensa de oportunidades para crecer profesionalmente, impactar industrias y ayudar a modelar el futuro de los negocios.
Por ello, no es sorprendente que cada vez más profesionales busquen entrar en consultoría.
Sin embargo, para tener éxito en este ámbito, es fundamental contar con un conjunto sólido de habilidades técnicas.
Este artículo desglosará las habilidades técnicas que se requieren para ingresar en mundo de la consultoría.
Te brindaremos una visión profunda de cada habilidad y te proporcionaremos recursos y sugerencias para desarrollarlas.
¡Comencemos!
Formación académica y conocimientos específicos del sector
Dependiendo del tipo de consultoría al que te dirijas, este conocimiento puede variar.
Por ejemplo, un consultor TI necesitará tener un fuerte conocimiento de las tecnologías emergentes, mientras que un consultor de finanzas requerirá un conocimiento profundo de los principios financieros y contables.
Adquirir este conocimiento a menudo requiere una educación formal, como una licenciatura, o un máster en un campo relacionado.
Sin embargo, también puedes adquirir estas habilidades a través de la experiencia laboral en un campo específico o a través de cursos de formación y certificaciones.
Habilidades analíticas
Empresas de muchos sectores buscan contratar a personas con capacidades analíticas.
¿Cómo comprueban que eres una persona analítica?
En las entrevistas conductuales te preguntarán por tus experiencias pasadas: una iniciativa que hayas tenido, un proyecto de mejora que hayas llevado a cabo o un reto al que te hayas enfrentado.
En cualquier caso, lo que van a mirar es cómo gestionaste la situación y lo analítico que fuiste en tu enfoque.
Por ejemplo: si en algún momento tuviste que decidir cómo asignar un presupuesto de marketing entre los diferentes canales de venta y decidiste ajustar la asignación del año pasado aquí y allá basándote en tu instinto, no fuiste analítico.
Si, por el contrario, analizaste los datos disponibles, calculaste las ratios de conversión de cada uno de los canales de venta y asignaste más presupuesto a los canales con mejor conversión, fuiste analítico.
En una entrevista de caso de negocio, te propondrán un problema y evaluarán cómo lo analizas.
Por ejemplo, si te preguntan: “¿por qué están disminuyendo las ventas de nuestro cliente?”
una respuesta NO-analítica sería:
“bueno, veamos: tendríamos que ver cómo está vendiendo el cliente. ¿A puerta fría? ¿En un quiosco? Quizá el producto sea demasiado caro. Quizá la calidad del producto sea mala. Quizá no hacen suficiente publicidad. Deberían contratar influencers”.
Una respuesta analítica, sin embargo, podría ser algo como:
“Veamos: las ventas son el producto del precio por la cantidad. Por un lado, analicemos los precios de nuestros clientes frente a los de la competencia. ¿El producto es comparable o está justificado un sobreprecio? Por otro lado, analicemos el mercado en su conjunto. ¿Está creciendo o decreciendo en términos de cantidades? Analicemos también la cadena de producción y distribución, ya que puede haber un cuello de botella que reduzca la disponibilidad de unidades producidas y, por tanto, vendidas”.
Creo que con esto ya ves por dónde vamos.
Seguimos.
Sentido de negocio
Cuando en una entrevista de consultoría testean tu sentido de negocio, lo que realmente están haciendo es asegurarse de que sabes lo que haces.
Que sabes lo que es un negocio en general y, en particular, lo que es el sector o la empresa para la que haces la entrevista.
La buena noticia es que estas son cosas que se pueden aprender.
El sentido de negocio se puede aprender preparando la entrevista.
Para aprender sobre negocios en general es una buena idea obtener un título en administración de empresas, MBA o similar.
Para aprender sobre el sector en particular, nada mejor que tener experiencia real en él.
Haber trabajado en él.
Pero, alternativamente, puedes investigar en el sitio web de la empresa y en fuentes externas, como medios de comunicación, para ver cuáles son las últimas noticias sobre el sector y la empresa.
Visión de negocio
Visión de negocio es tu capacidad para comprender y abordar un negocio.
Esto es importante porque, bueno, te contratan para hacer negocios, ¿no?
La pregunta es ¿cómo se adquiere la visión de negocio?
La respuesta es muy simple: haciendo negocios de verdad.
Teniendo experiencia laboral real en entornos empresariales.
La visión de negocio no se puede aprender en los libros, sólo se adquiere con la práctica real.
Esto no tiene vuelta de hoja.
Ahora la pregunta es ¿cómo comprueban que sabes gestionar una situación empresarial?
Bueno, aquí es donde entra en juego la típica pregunta “dame un ejemplo de…”.
La respuesta a esta pregunta demostrará lo bien que entiendes una situación empresarial y cuál fue tu visión de negocio para afrontarla.
Así que, para demostrar que tienes visión de negocio, lo único que tiene que hacer es preparar respuestas a algunas de estas preguntas:
“Dame un ejemplo de una vez en la que superaste un reto empresarial”.
“Dime una ocasión en la que hallaras una solución innovadora”.
Herramientas de software relevante
Estas herramientas pueden incluir programas como Excel para el análisis de datos, PowerPoint para la creación de presentaciones, y sistemas de gestión de proyectos para organizar y rastrear el trabajo.
Para adquirir estas habilidades, puedes realizar cursos de formación en estos programas, practicar el uso de estas herramientas en tu trabajo o estudios, y mantenerse actualizado con las últimas tendencias y avances en software de negocios.
Todas estas habilidades técnicas se entrelazan y son esenciales para proporcionar un servicio de consultoría eficaz y valioso. Al desarrollarlas, estarás bien preparado para entrar en consultoría y ofrecer soluciones impactantes y estratégicas a tus clientes.
Operar de cabeza
En las entrevistas de caso de consultoría, cuando te pidan que hagas cálculos, casi siempre tendrán que ser de cabeza sin ayuda de una calculadora.
Por ejemplo: ¿cuánto es el 27% de 350? o ¿cuánto es 450.000 por 1,75?
Seguramente te preguntes ¿POR QUÉ?
¿Para qué tenemos las calculadoras y las hojas Excel?
Misterios de la vida.
Responder a estas preguntas puede ser complicado, ya que lo más probable es que no hayas hecho ni un cálculo mental desde el instituto.
La mala noticia es que no tienes práctica.
La buena noticia es que, si eras capaz de hacer esto en el instituto, unos años más tarde, probablemente seas capaz de hacerlo más rápido y más fácilmente.
Por supuesto, aquí lo complicado es hacer cálculo mental bajo la presión de una entrevista de trabajo.
Si un entrevistador te está presionando, lo que quiere es ver lo bien que llevas esta presión.
Esa es la verdadera habilidad que se está poniendo a prueba cuando aparecen operaciones matemáticas que resolver de cabeza en una entrevista.
Y aunque no lo creas, esto es una buena noticia: significa que les gustas y que quieren que tengas éxito en el proceso, por lo que necesitan asegurarse de que eres capaz de gestionar la presión.
¿Cómo puedes prepararte para ello?
Veamos.
Para dominar las operaciones matemáticas de cabeza en una entrevista, lo único que tienes que hacer es practicar, practicar y practicar.
Haz cálculos al azar y resuélvelos con papel y bolígrafo.
Cronométrate y asegúrate de que los resuelves de forma relajada, rápida y sin fallos.
Una búsqueda rápida en Internet te indicará qué herramientas online pueden ayudarte.
Por supuesto, hay algunos consejos útiles que puedes aplicar.
El más poderoso de todos es la aproximación.
A menudo, no necesitas el resultado exacto de un cálculo concreto, sino algo lo suficientemente aproximado.
Por ejemplo: si te piden que calcules el 28% de 350 piensa si el resultado va a ser parecido a, por ejemplo, el 25% de 400, que es mucho más fácil de calcular.
Por supuesto, consulta siempre con el entrevistador si le parece bien que aproximes.
En la mayoría de casos no te pondrá problema.
Otro problema que suelen tener los candidatos en entrevistas de caso es llevar la cuenta de los ceros y las unidades.
Al resolver un caso de negocio, a menudo los candidatos confunden miles con millones y valores totales con valores unitarios.
El truco para evitar esto es resolver el caso utilizando un bolígrafo y un papel de verdad.
En primer lugar, el problema de los ceros.
Para evitar problemas con los ceros, todo lo que tienes que hacer es expresar todos los números en el mismo orden de magnitud, ya sean unidades, que te harán escribir muchos ceros, miles, que se representan con una “k” después del número, o millones, que se representan con una “M”.
Los millones pueden obligarte a utilizar demasiados decimales en algunos casos.
En segundo lugar, el problema de las unidades.
Para evitar problemas con las unidades, basta con adjuntar unidades a cada número que escribas.
Por ejemplo, 200 “llamadas/persona” o 3.000 “llamadas/año”.
Luego, cuando hagas otros cálculos con estos números, será muy importante que te lleves las unidades detrás contigo.
Conclusión
Te recomendamos encarecidamente que leas nuestro otro artículo sobre habilidades requeridas para entrar en consultoría, que se enfoca en las habilidades interpersonales.
Entrar en consultoría requiere una combinación de habilidades técnicas que van desde la formación académica hasta saber operar de cabeza, pasando, por ejemplo, por tener visión y sentido de negocio.
Además, es importante recordar que las habilidades necesarias para entrar en consultoría no se adquieren de la noche a la mañana.
Se necesita tiempo, esfuerzo y dedicación para desarrollar y perfeccionar estas habilidades.
Pero con la orientación adecuada y un enfoque constante en el aprendizaje y el crecimiento, puedes estar bien preparado para entrar en el campo de la consultoría y tener éxito.
Esperamos que este artículo te haya proporcionado una visión clara de las habilidades técnicas que necesitas para entrar en consultoría y cómo puedes empezar a desarrollarlas.
Y si ves que nos hemos dejado alguna habilidad técnica que sea importante, no dudes en dejarla en los comentarios más abajo.
¿Y ahora qué?
Ahora que estás equipado con el conocimiento de las habilidades necesarias para entrar en consultoría, es el momento de ponerlo en práctica.
Aquí te dejamos algunos pasos que puedes seguir:
- Haz una autoevaluación: Analiza tus habilidades actuales y determina en qué áreas necesitas más desarrollo. Esta autoevaluación te ayudará a identificar tus puntos fuertes y las áreas en las que necesitas mejorar.
- Planifica tu desarrollo de habilidades: Una vez que hayas identificado las áreas que necesitas mejorar, establece un plan de acción para desarrollar estas habilidades. Esto podría incluir la inscripción en cursos, la búsqueda de un mentor, o la práctica de habilidades específicas en tu trabajo o vida diaria.
- Mantente actualizado: La consultoría es un campo en constante evolución. Mantente actualizado con las últimas tendencias de la industria y las mejores prácticas para asegurarte de que tus habilidades y conocimientos siguen siendo relevantes.
- Practica, practica, practica: Recuerda, el desarrollo de habilidades requiere tiempo y práctica. No te desesperes si no ves mejoras inmediatas. Sigue practicando y eventualmente verás progreso.
- Pide feedback: El feedback puede ser una gran herramienta para el desarrollo de habilidades. No dudes en pedir feedback sobre tus habilidades y áreas de mejora a tus mentores, colegas o a nosotros.
Estamos emocionados de verte comenzar tu viaje hacia una carrera en consultoría.
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